LA VIDA ESPIRITUAL
Si analizamos un poco la sociedad observamos que algo anda mal en esta generación. La cual es afectada por muchos factores que amenazan el desarrollo psicosocial y espiritual de nuestros niños y jóvenes. Cada día se observa poca tolerancia a la frustración, lo que se refleja en el aumento de la tasa de suicidios juveniles. Siendo consciente que la familia es el núcleo de la sociedad es hora de hacer un alto en el camino y escuchar la voz de Dios que dice: “Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma”. Jeremías 6:16.
Ha sido muy escasa la atención prestada en el ámbito espiritual en nuestros niños y jóvenes. Es muy importante cultivar la espiritualidad en la infancia y en la adolescencia ya que esto ayudará a darle sentido a la vida, a mantener la tranquilidad, la bondad, la paciencia, la alegría, la ternura, a sobrellevar los tiempos difíciles y llenos de estrés. Con todo lo anterior se sentirán más seguros, mantendrán una comunicación respetuosa y asertiva con las personas en toda circunstancia y en consecuencia serán personas más felices.
Como fundación educativa somos conscientes que “La más alta educación es la que imparte un conocimiento y una disciplina que conducen a un mejor desarrollo del carácter, y prepara al alma para aquella vida que se mide con la vida de Dios. En nuestros cálculos no debe perderse de vista la eternidad. La más alta educación es la que enseña a nuestros niños y jóvenes la ciencia del cristianismo, la que les da un conocimiento experimental de los caminos de Dios, y les imparte las lecciones que Cristo dio a sus discípulos, acerca del carácter paternal de Dios.” ECR118.2
Para hacer frente a la problemática de la sociedad actual, desde la capellanía te ofrecemos:
Devocionales especiales para infantes y jóvenes.
Consejería espiritual familiar o personalizada.
Cursos bíblicos para cada etapa.
Actividades espirituales especiales (retiros, campamento, misiones). Deseamos que cada familia sea un pedazo de cielo y que así podamos dar un giro a esta generación llena de conflictos, sin amor y sin Dios.